Desde diferentes disciplinas y profesiones que abordan el comportamiento animal y humano (psicología, etología, veterinaria, zootecnia, etc.), ha sido de gran interés, científico o profesional, entender la manera como nuestras mentes y acciones interactúan de diversas maneras con las mentes y las acciones de los animales. Dos ejemplos aplicados en psicología son 1) la psicoterapia y rehabilitación asistidas con animales de compañía (caballos, perros, gatos, entre otros); 2) entrenamiento de animales para la detección de estímulos relevantes para los humanos (signos de enfermedades, olor de explosivos, restos de cadáveres, etc.). Por otra parte, desde la etología ha sido de creciente interés el conflicto ante la convivencia de especies salvajes en entornos urbanos y rurales, los cuales invaden cada vez más los territorios que les pertenecían completamente a los no humanos, aunque la pandemia por COVID-19, ofreció por momentos una suerte de revancha a los silvestres ante los prolongados confinamientos por cuarentena. Los encuentros y desencuentros entre los animales humanos y no humanos, son cada vez más complejos.