Historia y actualidad de la desaparición forzada en América Latina Siglo XX y siglo XXI: estragos y consecuencias
El siglo XX fue nombrado como el siglo de los genocidios. Quizá, el más reconocido es el ocurrido en Auschwitz, entronando una forma dirigida de violencia hacia ciertos grupos raciales, étnicos y culturales. La apuesta: el exterminio y eliminación de todo rastro de ciertas civilizaciones y de la diferencia del otro. Si bien aconteció la muerte de millones de personas en el campo de concentración y de exterminio en el continente europeo no implica la única forma de terror surgida el siglo pasado. En América Latina aparecieron, debido a sus condiciones histórico-políticas, distintas manifestaciones de violencia que implementaron el terror y la destrucción de los lazos sociales. Una de estas prácticas es la desaparición forzada de personas. Esta práctica se instituyó, efectuó y sistematizó en distintos países del centro y Sudamérica, creando una atmósfera de incertidumbre y crueldad que tocó de formas singulares a la población de cada región.
Lejos de ser un tema pasado, la desaparición sigue teniendo efectos fácticos y virtuales en las distintas poblaciones de Latinoamérica. ¿A qué nos referimos con esto? Por elementos fácticos referimos a que la práctica sigue instituyéndose, aunque los motivos han cambiado de los del siglo anterior; por efetos virtuales referimos a los estragos que ha causado esa práctica en quienes aún no encuentran a sus desaparecidos, dejando una herida abierta, con un dolor que se extiende en el tiempo y duelos que en muchos casos son irresueltos.