Resumen
Se considera que un requisito indispensable para poder cambiar las condiciones laborales de las enfermeras en los hospitales consiste en identificar, categorizar, cuantificar y traducir a lenguaje contingencial las principales fuentes de estrés que sufren las enfermeras que trabajan en áreas críticas. Con ese propósito se aplicaron entrevistas a profundidad a 20 enfermeras de hospitales públicos y privados, de 5 ciudades de México, seleccionadas por su buen desempeño laboral. Los casos laborales generadores de estrés, se categorizaron, se calcularon índices cuantitativos y se tradujeron a diagramas contingenciales (Mechner, 2008a). Se presenta una tabla comparativa con tres indicadores cuantitativos para las diferentes áreas generadoras de estrés hospitalario y se ejemplifican dos arreglos contingenciales que ilustran categorías de alto estrés del personal de enfermería. Se concluye que a partir de la clasificación y trasformación numérica de narraciones traumáticas se puede analizar una amplia gama de fuentes generadoras de estrés hospitalario para enfermeras. El empleo de lenguaje simbólico permite agrupar en categorías funcionales diferentes casos, aparentemente no relacionados y promueve el descubrimiento de formas para afrontar situaciones de estrés laboral, que probablemente puedan servir para modificar ambientes laborales y personales adversos y en consecuencia mejorar su calidad de vida.
ABSTRACT
To be able to change the working conditions of nurses who work in hospitals, the principal sources of stress that afflict nurses who work in critical areas must be identified, categorized, quantified, and translated into a contingent language. With this goal in mind, twenty nurses selected for their good job performance were interviewed in five Mexican cities and in both public and private hospitals. Workplace situations that generate stress were categorized, and quantitative rates of stress were calculated and then translated into contingent diagrams (Mechner 2008a). A comparative table with three quantitative indicators is given for the areas in hospitals that generate stress, and two contingent resolutions that illustrate categories of high stress in nurses are given as examples. Through the classification and numerical transformation of traumatic narratives, one can analyze a broad range of sources that generate stress for nurses working in hospitals. The exampleof symbolic language allows different cases to be grouped into functional, apparently unrelated categories and encourages the discovery of ways nurses can deal with stressful work situations. These methods can probably help modify workplace environments and adverse personnel to, consequently, improve the nurses’ quality of life.